LLuvia de estrellas.

Cada año, en agosto por San Lorenzo, me voy a ver la lluvia de estrellas a una playa, se llama Sopelana, alli, intento seguir a las estrellas. Este año iré, sé que veré a mi amiga la luna que estado pleno de luna llena me hará guiños y seguro lloraremos, tengo muchos motivos y le pediré como siempre ayuda, no siempre me hace caso y sé que esta vez lo tengo muy dificil, seguro en su larga trayectoria de vida, jamás se haya encontrado con alguien tan cabezón, testarudo y encaracolao como alguien que ambas conocemos, pero nada es imposible, mi experiencia de la vida me dice que solo la muerte es la que nos vence la partida... todo lo demas es posible, asi que mientras hay vida hay esperanza y dedicaré los dias que me quedan de vida a luchar por un un sueño que se hizo realidad y los sueños realizados no mueren jamás.